Estos dispositivos son comunes verlos instaladas dentro de la ciudad y al igual que las antenas de celular que proliferan en cualquier techo de casa o edificio, la justificación de las autoridades locales para permitirlas es el mejoramiento de las redes, el bienestar general y un progreso indebidamente planificado que convierte el espacio público en una anarquía administrativa que parece no tener límites. Todo a costa de la afectación del suelo, la desvalorización inminente de los predios aledaños, la contaminación visual y los riesgos innecesarios que convierten las zonas residenciales en verdaderos campos minados.
Es decir, que quedan en el papel y en el tintero la vulneración sistemática de derechos fundamentales de todo ciudadano y por lo general un desapego "descarado y burdo" de las empresas prestadoras de servicios públicos domiciliarios a los principios que orientan la gestión de riesgo los cuales son la: igualdad, protección, solidaridad social, autoconservación, participación, diversidad cultural, interés público o social, precaución, sostenibilidad ambiental, gradualidad, coordinación, concurrencia, subsidiariedad y oportuna información.
Se les aprecia insólitamente en zonas críticas como los parques (parque de la electrificadora (ubicado en la carrera 64 con Calle 85) donde se practican un sin número de deportes, y acuden niños y jóvenes para recrearse sin saber la verdadera magnitud del riesgo al que están expuestos, y que jamás lo contemplarían las grandes urbes como Bogotá y Medellín. Otro reprochable ejemplo es la recién iniciada obra de la subestación eléctrica del Barrio Boston (carrera 46 entre calle 60 y 61) en el año 2.022 por la empresa: ENERGÍA DE COLOMBIA STR S.A.S E.S.P en la CARRERA 46 No 60-30 y CALLE 61 No 46-14 la cual se encuentra a escasos 8 metros de una estación del sistema de transporte público Transmetro (Alfredo Correa de Andreis), que opera actualmente durante 19 horas diarias en 15 rutas en vías metropolitanas de la ciudad de Barranquilla y moviliza un promedio de 7.865 pasajeros diariamente.
En Colombia es fácil instalar una subestación eléctrica y despistar a las autoridades, en razón a que el Ministerio de Minas y Energía establece los parámetros técnicos generales (Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas - RETIE que fué expedido en última versión bajo la resolución 9 0708 del 30 agosto del 2013) que difícilmente se llegan a corroborar una vez finalice la obra, y las Alcaldías locales asociadas con sus Concejales de turno amañan el Plan de Ordenamiento Territorial a cambio de unos cuantos pesos para permitir su proliferación y comenzar a "facturar", ya que el lucro y el bienestar particular no dá espera y es el verdadero músculo financiero de los dueños del contrato.
Bajo esta "cortina de humo" engañan a la ciudadanía bajo falacias y promesas altruistas de ser amigables con el medio ambiente y traer consigo el progreso a las ciudades.
La zonas más apetecidas para ser levantarlas estos contaminantes por los inversionistas son entonces: cualquier lote que se ajuste a los parámetros (supuestamente) técnicos de la ley, donde importe poco o nada el desarrollo, la inversión urbanística y comercial de la ciudad, sea fácil irrespetar el patrimonio de sus habitantes, es decir zonas urbanas que para ellos están pasadas de moda (barrios o sectores tradicionales) donde se asientan en su mayoría adultos mayores (grupo vulnerable e indefenso) y ha emigrado el grueso de la población joven buscando nuevas condiciones y formas de vivienda.
Cuando se socializa la iniciación de estas obras la protesta social no tarda en aparecer, y a quien se atreva a interponerse frente al progreso capitalista se le tilda de revolucionario, guerrillero, "tira piedra", sindicalista, etc, y de paso se le impone un comparendo, o se le captura (en el peor de los casos) por los agentes del orden (seducidos por dinero) para amedrentar a los inconformes e indefensos ciudadanos y congraciarse con el poderoso.
Es tan probable que la próxima vez sea levantada una al lado de su predio o cerca de su vivienda como tan improbable que las mismas sean instaladas al lado de la residencia del alcalde, su familia, sus adeptos más cercanos, de algún concejal que amañó el P.O.T (Plan de Ordenamiento Territorial) de la administración de turno, o del curador urbano que concedió el permiso.
Mientras que se nos vende la idea y nos comemos el cuento que destruir y construir es sinónimo de progreso, se nos emboba con un equipo de futbol local con la nómina más costosa del país y sus millonarias contrataciones, y con las fiestas carnestolendas del próximo año a la ciudadanía no le queda más que reclamar judicialmente el perjuicio ocasionado, de tal manera que la escogencia de un buen abogado marca la diferencia.
En pocas palabras..... "SÁLVESE QUIEN PUEDA" .
Victor Rios Mercado
Abogado Magister en Derechos Humanos
Instituto Europeo Campus Stellae de España
Whatsapp: (316) 2849211-(300) 8189898
Colombia-Sur América
Quedaste con dudas?. Nosotros te la despejamos. Programa tu cita desde la comodidad de tu ordenador o celular haciendo click AQUI
Para más información de nuestros servicios legales visite nuestra página web:
コメント