El pasado 07 de Julio del 2.021 el mundo conoció uno de los hechos más impactantes e inusuales que involucró negativamente la imagen de nuestro país, el homicidio del primer mandatario de Haití en manos de mercenarios Colombianos retirados del EJÉRCITO NACIONAL, quienes inicialmente manifestaron que fueron contratados para realizar labores de entrenamiento en el país americano que comparte sus suelos con el país de REPÚBLICA DOMINICANA.
Jovenel Moïse era el presidente de Haití desde el año 2.017, al momento de su asesinato contaba con 53 años de edad y sólo le faltaba 3 meses para que culminara su administración presidencial, sin embargo poco es lo que se conoce de la suerte legal de sus victimarios pese a que los medios de comunicación han venido revelando las piezas del expediente criminal donde desde yá se confirma sus intenciones dolosas (mal intencionadas), el lucro (interés económico) que perseguían y la estructura criminal organizada detrás de bambalinas, pese a que se encuentran aún a la espera de un juicio.
De estos hechos se conoció que los delitos cometidos por los responsables comenzaron en Colombia y finalizaron en territorio extranjero, que contó con una estructura criminal articulada, organizada y bien administrada para hacerle creer a los Colombianos que pasarían inadvertidos. Esta realidad finalmente fué descubierta por los organismos investigativos internacionales como la C.I.A (AGENCIA CENTRAL DE INTELIGENCIA) y el F.B.I (BURO FEDERAL DE INVESTIGACIÓN), quienes obtuvieron las declaraciones de sus autores materiales e intelectuales días después pese a que los ampara el principio de la inocencia (Toda persona se presume inocente hasta que no haya sido vencida en juicio mediante sentencia condenatoria). Hasta la presente fecha existen 26 colombianos vinculados jurídicamente en este proceso penal, varios agentes de la seguridad presidencial, un empresario haitiano radicado en Florida y muy seguramente este listado aumentará cuando se conozca un veredicto final.
En Colombia y para el derecho internacional cuando un nacional comete un delito en el exterior se somete a las leyes del pais donde perfeccionó o culminó el ilícito, pero cuando inicia su acto criminal en uno y lo finaliza en el otro está expuesto a las consecuencias jurídicas de las dos legislaciones pudiéndose computar el tiempo de la privación de la libertad en el pais extranjero si las leyes del otro país lo permiten.
En nuestro país, atentar contra la vida de un presidente extranjero se denomina HOMICIDIO AGRAVADO por ser la víctima (sujeto pasivo del delito) una persona protegida por el DERECHO INTERNACIONAL y conlleva a la imposición de una pena que oscila de 33 años (400 meses ) a 50 años de prisión (600 meses) . (art. 104 de ley 599 del 2.000). Por el otro, lado el código penal de Haití (LEY No 1) contempla el homicidio como el delito más grave de su legislación, pudiendo encuadrar estos hechos bajo la modalidad de premeditación y emboscada (art 241 y 242), siendo la pena a imponer la cadena perpetua que se denomina en el país caribeño como "trabajos forzados de por vida" (art 247,248 y 249). Esta condena que se desarrolla en obras públicas es sustituida por la pena prisión en establecimiento carcelario al cumplirse 60 años de edad pudiendo oscilar entre 10 a 20 años más (art 53, 54 y 55), es decir una auténtica pena capital o pena de muerte en vida.
Aunque el futuro legislativo de estos procesados es cierto su proceso no lo es, ya que en más de un año era para que se hubiese emitido una sentencia definitiva; sin embargo consideramos que la razón de la demora son las solicitudes de extradición pendientes con los ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, quien muy seguramente se encuentra alistando su cartapacio de pruebas. Lo que si es cierto es que detrás de este horrendo hecho existieron profundos intereses de mafias movidas por el narcotráfico para contrarrestar las duras posiciones del gobierno haitiano que pensaba mandar al país del tio sam a un grueso listado de políticos y empresarios salpicados por el narcotráfico.
Descargue AQUI una el CÓDIGO PENAL DE HAITÍ traducido al ESPAÑOL.
Víctor Manuel Ríos Mercado
Abogado Magister en Derechos Humanos
Instituto Europeo Campus Stellae de España
Whatsapp: (316) 2849211-(300) 8189898
Colombia-Sur América
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