¿Fue legal el Juicio de Jesús de Nazareth?
- Victor Manuel Rios Mercado
- 16 abr
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 jun

La pasión y muerte de Jesús de Nazareth se Diógenes se dio en Jerusalén en una época donde el imperio Romano ejercía poder territorial y político desde hacia el año 27 a.c.
Jerusalén y sus ascendientes eran practicantes de judaísmo (religión monoteísta), mientras que los romanos practicaban el politeísmo, circunstancia que a menudo generaba tensiones entre las creencias que trascendían a lo político, sin embargo el dominador procuraba tolerar las practicas del primero para facilitar el sometimiento, promover el orden y el tributo.
La relatoría de este juicio aparece referenciada en los evangelios de San Marcos, Mateo, Lucas y Juan donde todos coinciden que los sacerdotes del sanedrín (consejo supremo de judíos habilitados para decidir asuntos de estado y de religión) fueron los que decidieron su captura y judicialización por blasfemia al autoproclamarse el hijo del hombre.
Sin embargo, los cargos no ameritaban la pena capital (pena de muerte) si no la dilapidación (muerte mediante apedreamiento) según la ley judía y finalmente lo terminaron sentenciando y ejecutando los romanos bajo su ley.
Pilato, como prefecto romano y responsable del orden público de su jurisdicción, acomodó las acusaciones en contra del Mesías llevándolo a la cruz porque según sus opositores construiría un nuevo reino y era una amenaza para Roma (delito de sedición : promover reuniones tumultuosas y violentas para conseguir un fin político).
Claramente el imperio Romano actúo ilegalmente por las presiones sociales y religiosas del judaísmo que veían al Cristo como un agitador al promover nuevas y revolucionarias reglas a la retrograda ley de Moisés.
Por otro lado, El Redentor careció de defensa técnica, dado que los evangelios sólo narran que Pilato para sentenciar y ejecutar se vio motivado por una multitud enardecida contaminada por los sumos sacerdotes para dejar en libertad a Barrabas (ladrón y asesino) y condenar a un inocente.
Es decir, que no hubo en su momento una prueba contundente para condenarlo, a tal punto que Pilato no encontraba peligrosidad alguna del Nazareno como bien lo registra en el capitulo 27, versículo 24, donde señala: "Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros".
El derecho Romano y fuente principal del derecho contemporáneo queda al desnudo en este hecho histórico, donde la autocracia del imperio romano es un claro ejemplo que la gobernanza baila al son de los caprichos y conveniencias del emperador de turno y que las leyes son inaplicables en sistemas dictatoriales y autoritarios.
Fuente:
-Ariel Horovitz, director del Moriah International Center
-Infobae "El juicio que cambió la historia: quiénes fueron los responsables de la muerte de Jesús"
-Simon Légasse, El proceso de Jesús. La historia (Desclée de Brouwer, Bilbao 1995)
-Jn18, 13 y 19-24
Victor Rios Mercado
Abogado Magister en Derechos Humanos
Instituto Europeo Campus Stellae de España
Whatsapp: (316) 2849211- (301) 2917256
Colombia-Sur América
Quedaste con dudas?. Nosotros te la despejamos. Programa tu cita desde la comodidad de tu ordenador o celular haciendo click AQUI
Para más información de nuestros servicios legales visite nuestra página web:
Comparte este artículo y síguenos en nuestras Redes Sociales:
También tengo entendido que el delito de blasfemia no debió irse a la pena de muerte por crusifixion no era por parte de los judíos, fueron los romanos que bajo sus leyes impusieron esa sentencia, lo cual tampoco es legal, aunque es debatible por el hecho de que estaban actuando bajo su ley pero es moralmente debatible también pues al final Pilato tomo la desicion por presión del pueblo